25/6/08

Instinto III


Instinto
Cap.- III


-Tardaste mucho- indico la señora de avanzada edad que se encontraba frente a él-Llevamos esperando casi 2 horas- Se acomodo en la silla corrediza ante la incomodidad de su cuerpo y cruzo sus brazos en espera de alguna buena excusa departe del moreno que se mantenía delante de ella.

-Lo se Madre, pero no puedo decirle un "No" a Roberth- el recién llegado camino hacia ella con lentitud. Acomodo su corbata al rededor de su cuello y se despojo del terrible saco negro que cubría gran parte de su cuerpo

-¿Y que hay de tu pobre hijo?-

-¿Él esta aquí?-

-Ha estado deprimido desde que salimos del Gimnasio. Creo que ver llorar por primera vez a su madre le ha causado una gran impresión-

-Yo trate de detener la decisión que Misty tomo-

-Crees que ella tiene la culpa de que el pequeño este tan mal-

-Yo... no lo se-

-Oh!- murmuro la señora con un eje de ironía en su voz -Casi se me olvida- Delia volvió a acomodarse sobre la silla y desenredó sus brazos. Plancho su falda café, ante la irritación que sentía hacia su único hijo y suspiro para calmar sus sentimientos -Cuantos meses tienes sin verlo... 4, 7, 9, ¡12!-

-El trabajo ha estado muy activo y...

-Dime hijo ¿Cuantos años cumplió Marck este mes?- Ash dudo un segundo sobre tal cuestionamiento. Coloco su mano bajo su mentón y medito los años que llevaba casado, y los años que se había mantenido como novio de su pelirroja -¡Cumplió 4 años!- grito Delia ante la espera de su respuesta

-Me indigna saber, que piensas que no se la edad de mi propio hijo-

-Entonces debes ayudarlo. Él todavía no pronuncia bien algunas palabras y creo que es debido a su falta de confianza-

-Es normal que Marck no prenuncie algunas palabras a la perfección... Él es tan solo un bebe... No puede hacer cosas que los niños mayores hacen-

-Se que piensas que tu hijo aun es demasiado pequeño- La insistencia del joven padre supero las expectativas de Delia. Paro de su asiento dispuesta a dejar en claro el asunto al que había acudido y camino lentamente hacia él -Yo pienso lo mismo de ti- Apoyo sus maños en los hombros de Ash y miro aquellos ojos achocolatados que amaba -Pero debes entender que él esta creciendo y necesita desarrollar sus habilidades al máximo-

-Eso lo se-

...---,,,---...---,,,---...---,,,---...

La oficina en la que se encontraba era demasiado pequeña para él. No superaba en nada al gran Gimnasio de donde venia ni mucho menos al cuarto que compartía con su querida madre -Hey Ocen- Murmuro la mujer que se encontraba a su lado -¿Te gusta mi casa?- el pequeño volvió su mirada a ella y cuestiono en su cabeza tal afirmación.

-¿Casa?- inquirió preguntándose, si en verdad aquel pequeño cuarto podría ser un hogar. -Pero... ¿Ondee duermes?-

Duplica avanzo hacia un pequeño escritorio de metal. Acomodo unos papeles que se encontraban desordenados encima de el y corrió su silla hacia ella. -Esta es mi cama- murmuro mientras dejaba caer su peso en la cómoda silla gris

-¿Esa es cama?- él infante volvió a dudar sobre todo lo que su nueva amiga decía. Imaginaba que podían ser sus facultades mentales... Recordaba lo que su madre decía de las personas especiales y suponía que por alguna razón aquella chica no podía retener su nombre (Marck) a y hasta imaginaba que aquel lugar tan incomodo podía ser llamado casa. Todo aquello le daba razones para pensar que aquella chica tan rara "si" era una persona especial

-¿Que piensas pequeño?- interrumpió sus pensamientos infantiles y lo invito a avanzar con un movimiento de sus manos

-Eres especial- insinuó el pelirrojo con gran alegría al encontrar una respuesta de sus razonamientos

-¿Lo dices por que duermo en esta oficina o por que has descubierto lo bella persona que soy?-

-Mami dice: "Las personas especiales son únicas y raras"- su vocabulario era demasiado infantil. Se comía las "S" y las "R". Pausaba sus palabras intentando alcanzar el tono que cada una requería y dudaba en agregar o quitar alguna vocal-

Duplica ignoro sus malas pronunciaciones y intento entender lo máximo posible que el pequeño expresaba -Típico de Misty- exclamó sonriente al poder encontrar el modo de contestarle al infante -Entonces debo razonar que crees que padezco de mis facultades mentales-

-Sip- La muchacha lo miro por encima de su escritorio gris. Ese niño era demasiado inteligente y audaz, pero... No comprendía por que sus palabras aun no eran claras.

-¿Puedo preguntar algo?- Rodeó su pequeño cuerpo y lo alzo para depositarlo en sus piernas

-Sip- índico el moreno por debajo de la mandíbula de la muchacha postro su atención en lo próximo que ella diría

-¿Que pasara con la guardería a donde asistías, pequeño?- Duplica lo sintió ponerse rígido. Pensó en consolándolo otorgándole un gran abrazo y formuló una nueva pregunta para arreglar su anterior error -¿Cuantos años tienes Mar?-

El pequeño alzó 4 de sus dedos e intento sonreír, pero no tuvo exito

14/6/08

Instinto Cap.I


Instinto
Cap.- I


El sonido de un teléfono particular se escuchaba por todos los pasillos del gran gimnasio. Los tonos de marcado dejaban libres aquellos campaneos que expulsaban sonidos punzantes e incómodos que a cualquiera irritarían con facilidad... -¡Diga!- respondo casi de inmediato una chica de cabello Azulado. Sus ojos medio abiertos daban la impresión de que había sido victima de los escandalosos timbres del teléfono y sus grandes bostezos comprobaban lo anterior.

La pantalla de la video llamada se encendió minutos después, dejando al descubierto al locutor de tal repentina llamada. Su rostro ocultaba su verdadera edad, vestía una elegante camisa blanca de mangas largas y una corbata grisácea la cual se acomodaba floja al rededor de su cuello -Hola Violet, disculpa la molestia- exclamo apenado al ver el estado en que se encontraba -¿Podrías comunicarme con Misty-

Los grandes ojos de ella se abrieron al contacto con la imagen de aquel muchacho. Las instrucciones de comunicarlo de inmediato con su hermana pequeña se borraron de su mente y los horribles escalofríos inundaron su piel blanca.-Ash- inquirió tragando saliva y desviando la mirada de él -Ósea, como que es demasiado temprano para llamar- pronto, su tono de piel comenzó a tornar rojiza y sus piernas empezaron a temblar debido a la gran carga de vergüenza que se depositaba en sus hombros

-No te preocupes Vilet- escucho ella desde la otra línea -Roberth no se encuentra aquí- la muchacha pareció serenarse un poco. Peino sus largos cabellos azulados y acomodo los pequeños tirantes de su blusa clara

-¿Por que no lo dijiste antes?- murmuro apretando el tubo del teléfono entre sus manos. -La llamare enseguida Ash- su silueta desapareció de la pantalla, sus pasos eran los únicos sonidos que se escuchaban en el lugar, parecía que todos se habían puesto de acuerdo para no aparecer por los alrededores de la video llamada; a comparación de otras veces, las cuales veía de reojo a Treacy vagando por el pasillo principal o divisaba a Lily caminar por el mismo rumbo saludando inconscientemente a la pequeña cámara incrustada. Pero nadie se divisaba cerca

-¿Quien es?- la ultima palabra sonó larga y punzante. Con un gran toque de inocencia y carisma expresada con demasiada dificultad y no muy clara a los oídos de cualquier persona -¿Quien es?- repitió la pregunta con el mismo tono. Ash parpadeo un par de veces, coloco sus pupilas en la pantalla de video llamada y espero impaciente otra palabra de su nuevo compañero de línea.

El rechinar de un objeto se escucho por fin dejando en ascuas la curiosidad del maestro. Quizás podía ser un banco, una silla o uno de los tantos objetos que misty utilizaba para sus eventos en el gimnasio -¿Quien eres tú?- cuestiono él antes de que el ruido cesara

Un rostro infantil de un pequeño niño se dibujo en la pantalla -Soy Mar- pronuncio su nombre erroniamnete. Sus ojos castaños eran grandes e inocentes, su cabello pelirrojo cubría graciosamente su frente y su color moreno claro escondía aquellas mejillas rosadas, típicas de su corta edad

-Hey campeón, lograste alcanzar el teléfono... Papa esta orgulloso de ti- el silencio se apodero del pequeño pelirrojo. Parecía temeroso de algo, sacudía su cabeza con irritabilidad y miraba a su alrededor ansioso -¿Que pasa Marck?- su padre se encontraba frente a él, y eso lo asustaba demasiado.

-No- murmuro el pequeño y su rostro volvió a desaparecer a la vista de su padre. Unos pasos fuertes se escucharon a continuación y nuevo rostro inundo la pantalla

-¿Ash?- Replico la nueva voz antes de colocar su mirada sobre él

Él la miro por unos minutos, los cuales parecieron detenerse, ella estaba igual de hermosa... Sus ojos verdes comparables con las olas del mar, su cabello ligeramente encendido como una hoguera calida y aquella piel suave, tersa y llamativa...-Misty, ¿Adonde fue Marck?- cuestionó preocupado, a su actual esposa

-¡Claro! ahora soy yo la que debe dar explicaciones- Ella lo miro con disgusto. Apretó el teléfono con furia al costado de su mejilla y carraspeo sus dientes con recelo. El ambiente torno tenso para el Maestro, sabia lo que había echo mal pero no se acreditaba toda la culpa

-No entiendo lo que dices- dijo él, mientras activaba su escudo para tal afirmación. Las peleas de pareja eran normales para los años que tenían juntos pero cuando se trataba de hablar sobre el pequeño morocho… Había algo que no le permitía ganar aquellas batallas

-¿A caso se te ha olvidado lo que le hiciste a ese pequeño niño?-

-No fue mi intención faltar a su fiesta de cumpleaños-

-Debí saber que dirías eso. Entonces debo entender que tampoco fue tu intención faltar a su ingreso en la guardería, a su recital y a su primer espectáculo-

-Sabes que trabajo duro-

-Te equivocas. Estoy muy consiente de que trabajas mas de la cuenta- Misty mordió su labio inferior, apretó su puño libre y miro con insistencia la pantalla donde él se dibujaba -Por ello he estado pensando en enviarte a Marck mientras el Gimnasio se recupera- su voz se debilito creando un nudo en su garganta, cerro sus ojos luchando con el agua ardiente que amenazaba sus pupilas y suspiro profundo... La sola idea de aceptar separarse de su pequeño e inocente hijo la ponían en ese estado depresivo difícil de alejar -Desde que yo y Marck llegamos a Celeste, tus visitas han disminuido, y eso le provoca mucha inseguridad- exclamo no muy convencida de sus propias palabras….

-Pero...

-Ya me decidí Ash, son dos años sin su padre ¿Crees que quiero que te odie mas adelante por no estar a su lado?- Un liquido ardiente inundo sus ojos verdes debilitando aquella mascara dura que trataba de sostener

-Entiendo Misty-

Instinto


Instinto
Cap.- II



Jugueteaba con sus pequeños pies, los cuales colgaban desde su asiento. El suelo se veía inalcanzable desde sus ojos castaños y las ansias parecían no desaparecer en su reducido estomago. Deseaba tanto salir de aquel lugar tan raro, lleno de personas que no paraban de correr de un lado para otro sonriendo sin importar que sus manos estuviesen llenas de cajas y carpetas. Ignorando el echo de que sus miradas se centraban solo en él... Sabia que su padre era importante en aquel lugar, era un niño inteligente y audaz, pero eso no les daba razones a todas esas personas para atemorizarlo con esas miradas acosadoras -Mami- inquirió por debajo de su cabello naranja mientras mantenía su cabeza baja viendo sus tenis Rojos.

-Que niño tan lindo- indico una voz femenina por delante del pequeño -¿Eres el hijo de Ash?- la mujer se acerco con cautela, bajo su cuerpo para estar a la altura del infante y quito un poco de cabello naranja de su frente -Vaya eres la viva imagen de él, si no fuese por tu cabello diría que eres el gemelo de Ash- su mano derecha se deposito enzima de la cabeza de el pequeño y comenzó a remover todos sus cabellos cobrizos. El niño se estremeció en su lugar, odiaba que las personas desconocidas jugaran con su cabello. Le aterraba el hecho de que alguien ajeno a su mundo apareciera de repente y se tomara la molestia de pellizcarle las mejillas o alborotar su despeinados mechones.

-No me gusta- susurro él. Su voz desvaneciente era incapaz de ser escuchada por la mujer que continuaba despeinándolo, pero debía soportarlo... Debía hacerlo por su madre....

"Se un buen niño"


Alzo su cabeza con valentía. Aparto un par de mechones de sus ojos y miro a la chica que le estaba haciendo pasar un mal momento. Sus cabellos verdosos llamaron su atención inocente, su piel morocha lo hizo sobresaltarse y su estatura le produjo un gran escalofrió -Es verde- inquirió el pequeño niño tan inocente como cualquier otro

-¿Que dices?- la muchacha retiro su mano de él, colocándola bajo su mentón -Hablas de mi cabello- peino con esmero sus largos cabellos verdosos y acomodo la diadema que decoraba su melena

-¡Es verde!- el semblante del pequeño cambio radicalmente. Su rostro preocupado dio paso a una gran sonrisa que lentamente se dibujaba en sus labios, olvidando por completo el horrible sentimiento de incomodidad que antes le traía aquella chica -Igual que tío Tracy-

-¿Tracy? ¿Hablas del Chico que dibuja como Dios?- los ojos del pequeño seguían brillando con mucha ilusión -Bueno debo decirte que su cabello no es natural, a comparación del mió que ni siquiera se nota- indico la extraña antes de pasar su mano por su cabello lacio -¿Verdad que soy bella?-

El infante paro de su asiento y la miro de pies a cabeza. Pensó un breve instante en la pregunta anterior y golpeo su pequeño puno en su mano extendida, indicándo que tenia una respuesta concreta para su anterior pregunta -Mami es mas bonita- sonrió él con inocencia ante su buena contestación

La muchacha volvió a su postura normal ante aquel comentario. Miro con irritación al pequeño que no paraba de sonreírle y volvió a colocar su mano sobre su cabeza -No cabe duda de que eres el hijo de Ash-

-Me llamo Mar- inquirió, su nombre erróneamente.

-No me digas... Es un extraño nombre para un humano ¿No crees?-

-Mama dice que es lindo-

-Bueno espero que cuando seas grande las chicas no te digan que quieren sorfear en tu océano o sacar las conchitas de tu arena- la Peliverde soltó una pequeña carcajada ante su vocabulario no apto para menores de edad. Retiro su mano de entre los cabellos pelirrojos del pequeño Océano y volvió a inclinarse para quedar a su altura -Olvida lo que dije ¿Quieres?- sonrió maliciosamente ante su propia petición -Yo me llamo Duplica, gusto en conocerte pequeño Océano-

-Me llamo Mar- expreso el niño de ojos achocolatados algo molesto por no comprender nada de lo que la extraña decía

-Claro, claro. Y dime una cosa, ¿has venido solo?-

-Nop-

-¿Y quien te acompaña?-

La delgada mano del menor señalo hacia su costado, donde se encontraba una gran ventana de cristal y dentro de ella, una señora de tez blanca y mirada protectora, divisaba de cerca la divertida escena de ambos -Abuelita-

Duplica sintió el suelo temblar ante los ojos que la examinaban. Acomodo su falda del uniforme de la oficina y ajusto el cabello del pequeño intentando copiar el peinado que antes portaba -No le digas abuelita que hablamos sobre las conchitas- sus manos femeninas hicieron magia sobre la cabeza del pequeño "Agua Salada". Suspiro ante su propia obra maestra y acaricio una mejilla de él -Bueno pequeño, gusto en conocerte, pero ahora debo irme-

-Juega conmigo- le rogó el niño a la muchacha de cabello verdoso.

-No puedo, debo ir a trabajar-

-Por favor- Su suplica era demasiado tierna, con un toque de melancolía e inocencia combinadas. Algo que a muchas personas de corazón puro les llegaba hasta el alma, pero Duplica era fuerte para aquel tipo de situaciones

-Te digo que no puedo pequeño Ocean-

-Por favor- volvió a pedir con más drama en sus palabras y brillo en su mirada

Duplica perdía la lucha ante aquella ola de sentimientos mezclados, quizás ella no era tan fuerte como imaginaba o simplemente aquel pequeño tenia algo que nadie podía negarse a cooperar con él-No... Es que yo...-

-Por...favor-

-Rayos- murmuro resignada y agotada ante la lucha -¿Te dije que eras la viva imagen de Ashyboy?-

OneShot (One Day Before)

One day before Valentine
Un día antes de San Valentin
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One Shot
Capitulo Unico
By: MistyIvette



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-No puedo creerlo- Sonó con fuerza una voz femenina a las afueras de la oficina central del edificio de Ciudad Azulona -Me las pagara- inquirió después de unos segundos de camino... La chica cargaba una gran pila de papeles de diferentes colores. Mantenía su mirada al frente tratando de evadir las plantas que decoraban el pasillo y sostenía con fuerza una pequeña bolsa con más papeles en su interior. Se tambaleaba con cada paso que daba, pero volvía a equilibrarse al dar el segundo paso. Sus cabellos cortos hacían lucir su hermoso rostro libre de maquillaje y su falda Azul celeste dejaba a flote sus largas y torneadas piernas. -Aquí estoy- grito al llegar frente una puerta de cristal que aparentemente estaba cerrada

-Pues entra- una gruesa voz siguió después de su grito. Mordió su labio inferior al escuchar tal respuesta de parte del sujeto que se mantenía dentro de la oficina y fruncio su nariz con rabia...

-¿Puedes ser caballero y abrir la puerta por una vez en tu vida?- los papeles que descansaban en sus manos comenzaron a bailarse sobre sus ojos Verdes. La pequeña bolsa de plástico comenzaba a rasgarse debido al filo de los papeles que esta traía y la paciencia de la joven pelirroja empezaba a decaer con cada segundo

-Estoy ocupado Misty, no creo que no puedas girar la perilla- ella sabia que esta era otra de las ocurrencias de su jefe. Su instinto le había advertido que esto del "Nuevo trabajo" era una mala idea... pero ¿Que podía hacer? Tracey deseaba que su ahora esposa conociera de pies a cabeza los deberes de una Líder de Gimnasio y para eso la presencia de la ahora "Asistente" sobraba en sus vidas

-Bien, ahora se que no eres capaz de abrir una pequeña puerta- Murmuro en voz alta para que los demás escucharan sobre el horrible trato que su jefe le otorgaba -Te mostrare que una pila de papeles sobre mis manos y una espantosa bolsa de plástico en mis dedos, no me detendrán para abrirla. Y eso te pondrá muy mal. Porque sabrás que yo si fui capaz de abrir esta puerta- Su paciencia había explotado por completo y lo único que deseaba era escapar de la presión que los papeles ponían sobre sus brazos. Condujo una de sus manos que "no" estaban libres hacia la perilla y apretó sus ojos para evitar ver la esperada caída de todos los documentos que traía sobre sus manos

-No se por que haces tanto escándalo- resonó en su rostro la voz de su jefe -¿Quieres soltar la perilla?- Misty abrió sus ojos al instante. Miro el espacio que la puerta abierta otorgaba y frunció una de sus cejas para mostrarle al castaño que su comentario no era especial para la ocasión...

Pero su carácter "al menos" le permito sonreír hipócritamente y controlar las ganas de golpearlo al ver como interrumpía su camino hacia el escritorio donde debía dejar su pesada carga. Estaciono su mirada en los ojos negros del muchacho castaño y comenzó con sus indirectas frías-¿Debo agradecerle por abrir la puerta o por alegrarme el día con su magnifico comentario?-

Su jefe sonrió con más fuerza y aparto su brazo para que su asistente se abriera camino-Sabes! Es una buena idea- comento al ver lo hermosa que ella se veía hoy... Después de todo, obligarla a ponerse una pequeña falda Azul no había sido tan mala idea -Puedes agradecerme empezando con tu trabajo- rodeo el escritorio de metal al ver estacionada a la joven de cabello naranja y junto todo su peso para descansarlo en su cómodo sillón

-P-pero Gary... Hoy no trabajo- balbuceo anonadada al escuchar la petición de su superior

-Por favor Misty te he dicho que en el trabajo me llames Jefe-

-También me dijiste que me podía tomar este viernes-

-Tendrás Sábado y Domingo... ¿En que te afecta?-

-El domingo es día de San Valentín-

-Sabes que esa fecha no esta apuntada en el calendario Laboral-

-P-pero-

-No hay ningún "Pero" Señorita Waterflower... Tenemos mucho trabajo para hoy-

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El campo de batalla retumbaba gracias a la pelea Pokemon que se llevaba a cabo. Dos poderosos animales mantenían una lucha feroz y sus entrenadores se concentraban en todo lo que tenía que ver con ella. Ráfagas de electricidad salían a relucir por todo el lugar combinadas con algo de calor que el oponente otorgaba. Un gran Raichu se mantenía rígido ante su oponente de gran tamaño -Raichu ha ganado. Charizard ya no puede continuar- exclamo una persona con una bandera roja, la cual, apuntaba hacia el lado del pokemon eléctrico

-Lo hiciste muy bien Raichu- le comento el Maestro a su adorado Pokemon amarillo. -Ahora tenemos que hacer el papeleo-

Ambos amigos caminaron hacia la salida del lugar. Se mantenían juntos la mayor parte del tiempo y se veía enseguida la gran amistad que ambos portaban -Señor Ketchum- se escucho una voz masculina detrás de ellos -Eso fue asombroso- continuo el chico haciendo alarde de la anterior batalla que ambos habían mantenido

-Bueno debo decir que no lo haces tan mal Will-

-Entonces podré trabajar aquí con ustedes?-

Ash callo por un instante al escuchar la pregunta del adolescente. A decir verdad él no lo había echo tan mal, pero no tenia lo suficiente para trabajar con los mejores. -Veras- inicio la disculpa ante el chico -Ahora no tenemos bacantes pero si surge algo yo mismo te llamare- decir que "no" abeces era demasiado fácil para el Maestro y eso lo ponía de un buen humor -Nos vemos luego muchacho- se despidió después de ver como el aludido Will asentaba tristemente con su cabeza

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-Maldito Selebi y sus poderes. Maldito Gary y su arrogancia. Maldito trabajo fuera de lugar. Maldito...

-Oye!.. Si sigues maldiciendo de esa forma algo malo pasara-

-No me molestes Ash-

El corredor del edificio se había convertido en el nuevo campo de batalla. Por un lado se encontraba una joven pelirroja con sus nervios de punta y por el lado contrario se mantenía sonriente un azabache. Ambas personas con personalidades diferentes pero con algo en común -Ahora que paso?- cuestiono Ash, antes de que su compañera de trabajo abandonara el pasillo

-¿Sabes que es lo que pasa cuando alguien no cumple sus promesas?- ahora era Misty la que lo cuestionaba. Sus ojos Aguamarina rodeaban la ancha sonrisa del moreno haciendo que sus nervios surgieran de lo mas prfundo

-Es... Gary de nuevo?-

-Me dijo que podía tomarme el día de hoy. Y ahora resulta que no puedo. Dice que necesita la información mas reciente de Selebi. Estoy harta de todo esto. Ahora mismo are mi carta de renuncia y volveré a ciudad celeste.-

Los ojos almendrados del joven Entrenador se abrieron al escuchar la ultima frase de su amiga "Volver a ciudad celeste" repaso en su cabeza la idea de perderla de nuevo y cerro sus puños ante la soledad que posiblemente sentiría al estar lejos de ella - No puedes hacer eso!- exclamo con fuerza ante ella -Hablare con Gary y le diré que no sea tan duro contigo, todo tiene una solución Misty-

-No es solo por Gary. Yo soy una Líder de Gimnasio. Esa es mi vocación... No nací para ser asistente o secretaria. Odio revisar documentos y firmar cosas importantes. No puedo seguir con este trabajo-

-Pero no puedes irte-

-Yo... Ya lo he decidido- dicho esto la joven de cabellos cortos lo rodeo y salió del lugar

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El escritorio del investigador se encontraba repleto de impresiones, carpetas y documentos que a la vistan resaltaban su importancia. Al costado del lugar de trabajo, una pequeña silla vacía llenaba la soledad ante el joven de cabellos cafés -¿Donde estará?- suspiro para si y firmo uno de los tantos papeles que tenia que ser sometidos a su vista.

Pero su tranquilidad desapareció al abrirse la puerta por sorpresa -Que le has echo!- inquirió en un gran grito el encargado de todo el lugar

-Bienvenido Ash, Por favor toma asiento-

-¿Porque la tratas tan mal?- Ash seguía en su papel. Se mantenía frustrad y abrumado. Gary a veces podía ser tan terrible como una espinilla en el rostro

-Disculpa?... ¿De quien estamos hablando?- pregunto de una manera calmada y apaciguada

-De Misty- El enojo de Ash saltaba por sus poros ante las respuestas del investigador

-Es verdad... ¿Donde estará?... A este paso acabaremos hasta la madrugada-

Ash musito una pequeña maldición entre dientes. Ahora comprendía el ¿Por que? de la mala lingüística que Misty había usado momentos atrás -Ya no mas-

-A que te refieres?-

Una sonrisa nerviosa inundo el rostro del entrenador. Sus pasos acortaron la distancia que lo separaba del investigador y sus ojos cafés se clavaron en una oscuridad profunda -Ella ha renunciado por tu culpa-

-¿En serio?, No puedo creerlo- Gary se levanto su lugar y rodeo el escritorio lleno de documentos -Pensé que nunca renunciaría- exclamo al estar frente a su amigo. -Duro Año y medio completo, es todo un record-

La furia que se resguardaba en los poros del Maestro se desbordo por todo su cuerpo. Sus sentidos despertaron la intensidad de sus brazos y la adrenalina inundo su cabeza. -A que te refieres- junto todos sus sentidos y tomo al Investigador de la camisa elegante que él vestía

-¿Quieres suelta mi ropa? Me costo demasiado plancharla-

-Misty se fue! ¿No lo entienda? La he perdido de nuevo por tu culpa-

-Paréese que hoy es el día que se cumplen mis predicciones-

La presión en el cuello de Gary comenzó a aumentar y ahora ya no era solo la camisa del investigador la que estaba siendo castiga -Deja de jugar- se aferro a su estado de cólera y apretó mas a su gruesa garganta

Gary por su parte comenzó a temer de las consecuencias de sus acciones. Coloco su dos manos en los brazos de u agresor para tratar de apaciguarlo y junto todo el aire posible para musitar palabra -E-espera... De-Deja Exp-Plicarte-

-Esto no se va a quedar así Gary...-

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La oscuridad que cubría a Ciudad Azulona desapareció lentamente... En el fondo de las montañas se podía observar el nuevo amanecer que la naturaleza brindaba todos los días. Los colores rojos y naranjas inundaban el cielo pero aquello no duraría mucho, ya que, el azul comenzaba a borrar las manchas cafés y las nubes empezaban a tomar sus preciados lugares.

Misty por su parte ignoraba aquel paisaje natural y se concentraba solo en sus maletas. Iba de un lado a otro intentando concentrarse en las prendas necesarias de su viaje... tratando de no olvidar nada importante y borrando de su cabeza cualquier rastro de arrepentimiento. Sabia que si paraba o descansaba un instante, ella volvería corrido a la oficina de su antiguo jefe para intentar recuperar el puesto que tanto trabajo le había costado -No puede ser- susurro para si, al percatarse que su cerebro la estaba traicionando haciendo que su decisión tambaleara…. Además el tren que la llevaría de vuelta a Ciudad Celeste salía hasta el anochecer….


Beeb Beeb ¿Y Cómo se mata al gusano? Beeb Beeb

Un sonido conocido inundo el pequeño departamento distrayéndola de todos aquellos pensamientos absurdos que la inundaban –Diga- tomo con suavidad su teléfono celular y lo apuño con fuerza en su oído

-Hola Misty soy Gary, creo que dejaste algo importante a medias y necesito que lo arregles-

-Disculpa?- grito pausadamente mientras aprisionaba con mas fuerza el pequeño aparato comunicativo

-Ya me escuchaste. Se que odias dejar tus trabajos a la mitad y si no te presentas sabré que “Yo” tenia la razón-

La voz de Gary parecía un gran eco. Sabia que sus tímpanos no le mentían y que todo lo que paresia estar escuchando de alguna u otra manera era la verdad -¿Es una broma verdad?- rió irónicamente mientras colocaba su peso sobre la cama

-Tienes razón! La oficina no abre tan temprano, así que te veo en el parque de la ciudad-

-Si es una broma… Esto no me parece gracioso-

-Nos vemos Misty-

La llamada termino, así tan rápido como había comenzado –ESTA LOCO- exclamo la chica totalmente furiosa. Ese tipo le paresia irracional y completamente desorbitado. Estaba enojada y desconcertada al mismo tiempo… Solo él tenia ese poder sobre ella y eso la aterraba demasiado –No iré- concluyo mientras volvía su teléfono

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El parque de ciudad Azulona estaba totalmente cambiado, las flores eran mas hermosas, el verde en los árboles tornaba mas oscuro y varios Pidgeotto’s volaban en parejas felices de la vida. Los rayos del sol envolvían el sutil césped que crecía poco a poco y una agradable sensación de aire fresco inundaba el ambiente. – Solo le diré que no me importa nada de lo que me diga y después volveré a empacar- una joven repetía las mismas palabras en voz baja. Parecía dirigirse con prisa a algún lugar cercano al parque pero ninguno de sus pasos eran seguros … Quizás ni siquiera sabia a donde se dirigía

-Hey ¡Misty!- un grito masculino se escucho a lo lejos de donde ella se encontraba. Giro sobre sus talones para hallar la voz que seguramente era de la persona a la que ella buscaba con tanta urgencia y deposito sus pupilas en el joven atractivo que la llamaba

-Que haces aquí Ash?- cuestiono la pelirroja al encontrarse con su antiguo amigo moreno

-Gary no te lo dijo?- él parecía nervioso… Su rostro se quemaba por dentro como una pequeña llama y sus mejillas comenzaban a tornar carmesí al encontrarse con los ojos de su amiga

-Decir… Decirme… Pues..- la llamada de su Jefe volvió a su cabeza “Se que odias dejar tus trabajos a la mitad” resonó con fuerza el grueso eco de su voz en su mente (Gary lo sabe) pensó mientras colocaba una de sus manos en su boca

-Bueno- Ash comenzó de nuevo –Creo que tenias algo que decirme- jugaba con sus manos de una manera extraña mientras evitaba la mirada interrogante de la joven –Además yo también tengo algo que decirte- Misty acento su cabeza de una manera positiva. Esta vez le daba la oportunidad a él para empezar con una charla amena y calmada. Pero Ash parecía no disfrutar esa oportunidad. Avanzo dos pasos al costado de Misty para parar en un gran tronco. El árbol era enorme, sus hojas cubrían la mayor parte de los rayos del solo y las hojas que caían debajo de él hacían remolinos en el césped creando una gran tensión –Yo… No quiero que te vayas- inclino su espalda sobre el tronco y cerro sus ojos para darse mas valor –Recuerdo todas nuestras despedidas… Recuerdo todas las veces que me sentía solo sin ti… Recuerdo cuando te llamaba y sonreías, yo pensaba que estas mejor sin mi… Sin nuestros viajes… Pensé que nunca volveríamos a estar juntos de nuevo… Cuando Treacy me dijo que te ayudara… Cobre la misma esperanza-

Misty acorto la pequeña distancia que los separaba. Coloco sus manos tras su espalda y acerco su rostro al del chico -¿Misma esperanza?- susurro en su nariz

-Me gustas desde que te conocí en el rió-

-Y porque razón no me lo habías dicho- inquirió por enzima de los labios del chico

-Tenia miedo- Ash contenía sus ganas de descubrir que provocaba aquella sensación dentro de él. Continuaba con sus ojos cerrados y conservaba su espalda recargada en el tronco del gran árbol

-Miedo de mi?-

-No… Miedo al rechazo-

-Piensas que yo no siento nada por ti?-

-“…”-

-También me gustas-

Ahora la sensación estaba completa. Por sus labios cruzaba una gran corriente eléctrica…. Un sabor incomparable y de exquisita suavidad…. Algo que jamás imagino sentir. La mujer que amaba tanto, le entregaba en un beso todo lo que años atrás había deseado con tanto esmero, quizás aquello era lo único que necesitaba y añoraba… El día de San Valentín apenas comenzaba a llegar a sus vidas y él tenia preparado para ella una gran sorpresa…

OneShot (Confesión)

Confesiones En El día del Árbol
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Capitulo Único
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Información adicional

Ash (22), Misty (21), Paúl (22), Dawn (21), Drew (20), May (20)

Cáp. I
Confesión inesperada, Reacción esperada



25 de Diciembre. Época de Paz y Amor. Al menos eso es lo que el mundo piensa -No vayas tan rápido Paúl!- musito la copiloto del joven de tez dura que manejaba a una velocidad moderada su Porsche nuevo

-Ni si quiera rebaso el limite de velocidad- contesto él mientras reducía la presión en el acelerador. El camino se había vuelto cruel y frió. Tal y como el clima en esa tarde de invierno

La joven lo miro furiosa. Odiaba cuando él se le rebelaba y sobre todo odiaba el hecho de viajar en un auto sin techo en esas épocas del año -El árbol viene en la parte trasera. Si subes tu velocidad lo perderemos en alguna curva-

-Y la culpa es mía?-

-Claro! tu vienes manejando!-

-Pero yo no lo acabo de comprar-

-Y yo que iba a saber que las tiendas de Pueblo paleta no abrirían este día-

-Misty te dijo que consiguieras el árbol una semana antes-

-Claro!- la chica se encogió de hombros y bajo su cabeza lastimada por el comentario de su compañero de viaje -Ahora Dawn tiene la culpa. La pobre Dawn que lo único que hace es ayudar a su amigo-

Paúl se lamento en un susurro. No deseaba pelear con Dawn de nuevo ni mucho menos lastimarla con sus comentarios directos -No es para tanto- doblo a una de las velocidades mas bajas, una pequeña curva y miro el camino concentrándose en los movimientos de sus manos.

-Entonces maneja como te digo-

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El viento helado circulaba por la sala gracias a la cortina abierta del recibidor. Unas cuantas cajas se encontraban regadas por todo el lugar, haciendo imposible el paso cómodo de los jóvenes que iban y venían desde la cocina hasta la sala. -Misty cierra la venta- la voz cortada de May hizo eco en los oídos de la pelirroja que miraba melancólica las afueras de la casa Ketchum -Se me congela todo mi hermoso cuerpo-

-No exageres May- prosiguió la voz de Drew quien cargaba entre sus brazos otra caja que amenazaba con ocupar un lugar mas en la sala -Ese abrigo de oso te mantiene caliente-

-Disculpa!- May se abrazo a si misma tratando de disimular que el comentario no le había echo efecto. Se aproximo a la ventana donde su amiga pelirroja continuaba y coloco una de sus manos en el pequeño hombro de ella. -Misty, Paúl llegara con el árbol-

-Lo se May- contesto sin problemas. La noche estaba hermosa y el momento que tanto había estado esperando se aproximaba a una velocidad considerable

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Los minutos pasaban y los jóvenes se disponían a sacar los adornos que el árbol debía llevar -ALGUIEN LE PUEDE AYUDAR A ASH- la voz preocupada de Delia salio a flote asustando un poco a las chicas que desempacaban el lote de esferas rojas. Drew se aproximo a la cocina después de escuchar el grito de auxilio de la Señora Ketchum y miro sorprendido la escena

-No es nada- susurro Ash con un tono serio que últimamente lo distinguía. Había madurado tanto que era sorprendente ver ese tono azabache en su cabello y esos músculos marcados en su pecho -Solo me queme las manos con el horno- alzo sus manos rojas para que él peliverde viera que no era nada del otro mundo. Pero no logro safarse de los ojos de Misty, quienes lo veían horrorizados.

-Que te ha pasado?- cuestiono May después de mirar aquellas manos rojas

-Se ha quemado! y todo fue mi culpa- Delia se lamentaba, nunca le había pasado algo similar con alguno de sus ayudantes y no se perdonaba por el accidente de su único hijo

Ash bajos sus manos lentamente intentando detener el dolor que subía poco a poco por sus brazos. La quemada ardía demasiado y lo ultimo que él quería era que en su rostro de dibujara alguna seña de dolor -No es para que llores mama-

-Pero...-

-Señora Ketchum- interrumpió Misty y se aproximo al herido -Esto se cura con una pomada y unas vendas- él joven de manos rojas la miro con su ceja alzada. No comprendía ni una sola palabra de lo que la chica pelirroja desprendía de sus labios rosas. Además, no necesitaba de su ayuda. Sabia que el ardor tendría que desaparecer en cualquier momento y lo último que deseaba en ese día, era tener contacto con ella -Vamos Ash- Misty cruzo su hombro con el del chico moreno y lo jalo hacia la sala para curar su herida

-Que! No voy a permitir que me cures. Esto es una simple quemada. Lo bajare con hielo-

-Y quien te pregunto. Es una orden.-

-Tú no eres nadie para darme órdenes-

-Soy la chica que salvara tus manos...Ahora ¿Puedes venir?-

Un horrible silencio rodeo a los dos chicos que se mantenían fijos el uno al otro esperando que una respuesta saliera a flote. Misty era inteligente y tenía el poder del convencimiento y además Ash estaba demasiado lejos de ganarle en esa batalla de miradas retadoras -Esta bien- dijo él, mientras caminaba sin ayuda hacia la sala

-Puedes sentarte en el sillón mientras bajo el botiquín de tu cuarto-

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El clima empeoraba cada vez más. El cielo amenazaba con desatarse en cualquier momento y la corriente de aire era cada vez mas helada -Ya llegamos!- grito Dawn al ver la humilde casa Ketchum frente a sus ojos. Parecía tan calida y confortable que sus ansias aumentaban mientras Paúl estacionaba el automóvil frente al jardín de bienvenida

-Por fin- suspiro Paúl mientras maniobraba el último movimiento de su volante de piel -Ahora el árbol-

-Yo bajare el muerdago-

-Compraste Muerdago!!!-

-Claro! May me lo encargo mucho-

Se produjo un ambiente pesado entre los dos jóvenes que parecía no desaparecer con el pasar de los segundos -No puede ser- se lamento Paúl -Cuando lo compraste? No siquiera me di cuenta-

-Soy demasiado audaz, ya debes de saberlo-

-Claro...-

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-Arde?- continuo cuestionando la joven de cabello café

-Ya te dijo que no May!-

-Drew!! No te pregunte a ti!-

Mientras que May y Drew discutían de nuevo, Misty continuaba rozando su pequeña mano dulcemente con la de Ash. La crema para quemaduras permitía que el deslizamiento fuera fluido y sin pausas. Los entrelazamientos entre las manos de ambos se daban seguido ya que ningún campo de la palma y dedos tenían que quedarse sin probar algo de la viscosa crema blanca -Sabes lo que haces?- Ash se mantenía fijo hacia la mano que rozaba su piel. Era tan dulce y delicada.... Se deslizaba con tanto afán de curar esa herida que el simple echo de sentirla cerca le permitía superar el sufrimiento anterior de la ardor en su piel

-Claro!- ella sonrió mientras aplicaba un poco mas de crema en la palma y presionaba con "toque" la mano del herido -Ash siempre te quemas con algo- alzo su rostro y le sonrió con mucha normalidad

Él la miro sorprendido por lo hermosa que ella se veía. Lo había notado al verla por primera vez pero ahora tenia asegurada, aquella belleza natural que albergaba en dentro y fuera de su cuerpo. Misty seguia sonriendo y lo único que él podía hacer era admirar su rostro elegante y dócil - Ejem- sonó una garganta fuerte -Interrumpimos algo-

-Dawn!!!-

-Hola May-

La chica de pelo azul se dio paso hacia donde Misty continuaba su tarea de enfermera -Interrumpo?- cuestiono picara a su amiga pelirroja

Misty la miro de reojo. Ella se veía algo rara pero no acreditaba lo que hacia como algo malo -No- contesto sin preámbulos mientras rozaba su mano por ultima vez en las quemaduras de Ash -Pero puedes ayudarme- Un horrible sonido se produjo desde la puerta. Un inmenso pino estaba siendo introducido desde las afueras de la casa y las hojas se caían cada vez que el impacto de la fuerza del otro lado del árbol era oprimido

-Paúl llego con el árbol- grito May mientras veía a Drew jalar la punta hacia adentro

Los ojos de la pelirroja se iluminaron al escuchar la noticia. Dejo las manos que antes rozaba dulcemente y se dirigió hacia donde Drew se encontraba -¿Decías Misty?- cuestiono de nuevo la chica de pelo azul

-Oh si... ¿Puedes ponerle las vendas a Ash? Solo tienes que envolver sus manos-

-¿Vendar a Ash?... Pero que le paso?-

-Se quemo-

-Que!!-

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El árbol se estaciono en su lugar y las cajas se abrieron permitiendo mirar el contenido que había dentro de ellas. Hermosos adornos inundaban las partes mas vistas de la casa. Esferas, moños, luces, cascabeles y uno que otro muerdago.-Muerdago?- cuestiono sorprendida la pelirroja mientras su amiga de Petalburgo colocaba algunos pedazos en las ventanas.

-Claro! Sin Muerdago no hay adoración-

Drew frunció su ceja al escuchar las palabras nuevas que la joven desprendía con una sonrisa imborrable -Adoración?... Es mejor si dices "Sin muerdago los adornos no lucen"-

-Ya ves Misty! hasta Drew me apoya con la idea del muerdago-

-Que!-

-Es mejor que dejemos el muerdago y comencemos a adornar el árbol-

La idea de Paúl sonó como canto de angeles a los oídos del joven de cabello verde. Misty se aproximo al joven de la idea y coloco en su palma el primer adorno navideño

-Puedes ser el primero- Musito la pelirroja en un susurro haciendo que el ambiente se apaciguara por un lapso de tiempo.

Paúl abrió su palma permitiéndose ver el adorno en su mano. Un pequeño mono vestido de rojo hizo presencia en sus pupilas. -Claro- afirmo mientras se dirigía al gran pino verde. Estiro su mano y coloco el tirante del adorno dentro de una de las ramas del pino

-El primer adorno esta puesto!- exclamo la Sra. Ketchum desde la cocina -Ahora! todos tomen algunas esferas y empecemos a adornar-

-Creo que yo solo los mirare- dijo Ash. Sus dos manos se encontraban vendadas de una forma anormal y Dawn se mantenía sentada a su lado mirando con impaciencia las vendas que no se podían acomodar como ella quería

-Yo... Me quedare con Ash-

-No tienes porque hacerlo Misty-

-Lo Siento pero ya lo he decidido-

-Que más da-

La noche avanzaba con forme los adornos eran colocados uno por uno en las inmensas ramas del pino. Los colores fuertes inundaban la parte inferior del árbol, mientas que las luces de colores lo rodeaban de arriba hacia abajo. Cada uno tenía diferentes tareas. Drew se encargaba de las esferas y May colocaba la escarcha blanca al rededor. Paúl ponía cientos de adornos en formas de varios pokemons y Dawn y Delia rodeaban al inmenso pino con una que otra luz brillante. Las risas y la alegría inundaban la atmósfera de la casa. Ash y Misty hablaban de cosas interesantes a los ojos de ambos... "Las vendas no impedían que ellos también se divirtieran y disfrutaran del ambiente". -Te dije que me puse celosa con Dawn cuando ella te acompañaba en tus viajes?- la chica comenzó un nuevo tema algo raro

-Que!- la sorpresa en Ash fue inesperada. Abrió grande sus ojos y miro a su compañera de conversación algo asustado

-Lo que pasa es que los veía demasiado juntos. Cualquiera se hubiera puesto celosa ¿No crees?-

-No te entiendo-

Misty lo miro furiosa y cruzo sus brazos fastidiada de la respuesta vacía del joven a su costado -ACABO DE HACERTE UNA CONFESION- gruño entre dientes y cerro sus ojos avergonzada de lo que estaba diciendo

-Una confesión?-

-Me gustas- continuo confesándose frente a él. Había estado practicando tanto ese momento que olvido ser dulce y suave. Ash no hizo movimiento alguno. La situación era nueva para él. Así que solo Se dedico a mirarla de una forma extraña. Ella era tan hermosa y atractiva... Además sus hermosos ojos eran demasiado esplendorosos...-Y bien!-

-Que quieres que te diga?-

Su corazón se hizo añicos. El sueño de confesión se había echo pedazos frente a sus ojos. Ash no daba señales de asombro, ni duda, ni mucho menos de nerviosismo. Su rostro estaba igual, sus ojos simples, sus cejas en su lugar, su boca cerrada y esa expresión dura en sus gestos -Dame una respuesta-

El chico cruzo sus manos vendadas y se mantuvo pensativo. Su cabeza daba vueltas y sus gestos seguían sin expresión alguna -Quieres una respuesta?-

-Si-

-Quita estas vendas de mis manos y te diré mi respuesta-

-Pero...-

-Quitalas!- Misty suspiro asustada. Deseaba una respuesta pero no quería lastimarlo. No le importaba que él le diera un rechazo... Había estudiado su reacción al escuchar un gran "no" y se había planteado las respuestas que daría... Pero nunca espero que él le pidiera algo así... Comenzó a desenredar las vendas una por una, intentado no dañar las heridas del joven. Sus manos continuaban rojas debido al ardor que seguramente él sentía, sabia que era fuerte pero no podía concretarlo... sus gestos no demostraban nada

-Listo- Ambos se mantuvieron calmados. La espera de la respuesta era algo sufrible, los demás chicos hacían caso omiso al gran hueco que se formaba entre ellos y el frió comenzaba a inundar el lugar entre los dos.

Ash alzo sus manos hacia el rostro de ella. Colocando sus palmas heridas en las mejillas de Misty, para así poder acercarla hacia él lentamente. Ella parecía no reaccionar, se estaba aproximando tanto a él que la insistencia de sus labios dominaban todos sus sentidos. La respiración del chico comenzó a inundar su pequeña nariz, sintiendo por primera vez el roce de sus poros en su rostro. El beso llego tan calmado y tardío como la noche de año nuevo. Ellos por fin probaban sus labios. Lamían delicadamente las partes de la boca más sensibles y disfrutaban cada roce de sus narices

-May!- Dawn pronuncio el nombre de la castaña tan leve como pudo, mientras contemplaba la escena

-Si? Dawn-

-Pusiste muerdago entre ellos?-

-No...-

-Entonces es hora de poner la estrella-

-Eso creo-