23/8/07

Paciones Ocultas


Cap.- I


Cubrió su cuerpo desnudo al verse sin prenda alguna, decidió que estaría mas cómoda lejos del chico que yacía en la cama junto a ella, no sabia como diablos habían terminado en aquella situación, no recordaba nada de lo que había sucedido, su cabeza le daba vueltas y solo deseaba tomar algo para ese malestar. Recogió la sabana blanca que estaba al costado de la cama donde ella y su compañero compartieron pasiones momentos antes y camino lentamente hacia la puerta entreabierta. Suspiro al echarle un último vistazo y cerro lentamente la puerta, esto provoco un chirrido, el cual solo incremento el dolor agudo de su cerebro. Pudo aliviar un poco su presión al ver su ropa colgar en la escalera, recogió su blusa y su short, sus prendas intimas no se divisaban cerca, así que se conformo con lo que tenia a la mano, bajo las escaleras rápidamente y dejo caer la sabana blanca que anteriormente la cubría, ella era hermosa, su piel blanca hacia juego con su cabello encendido, sus ojos Verde-Mar ahogaban a cualquiera que se atreviera a mirarla y su figura exquisita llamaba a los hombres a probar un poco de sus curvas y su suavidad. –Es mejor que me vaya- Pronuncio sutilmente mientras se colocaba su blusa –Ash no recordara nada de esto…- suspiro resignada, lo que había pasado esa noche seria una pasión oculta…

--…--…--…--…---…

Ash abrió lentamente sus ojos, la luz que entraba por su ventana dañaba sus pupilas, se encontraba totalmente crudo, su cabeza bailaba al son de la ultima canción que recordaba y el frió de la mañana recorría su cuerpo –Estoy desnudo!- grito al verse totalmente sin ropa, busco algo para taparse pero la sabana que recordaba poner encima de su cama había desapareció, tomo la almohada que cubría el buró y tapo una parte de su cuerpo -¿Qué paso?- no recordaba absolutamente nada, masajeaba su frente para calmar un poco las pulsaciones que su cerebro enviaba a su cuerpo, lo único que recordaba de la fiesta anterior había sido la ultima canción que había bailado con su novia-¡Vaya!, estoy realmente mal- suspiro resignado al no encontrar respuesta.

Camino desnudo hacia su cuarto de baño y giro la perilla rápidamente, entro a la regadera y dejo que el agua cayera por su cabeza y se deslizara por su torso desnudo. Coloco un poco de shampoo sobre su palma y tallo con fuerza su cabello… olía demasiado mal, el sabor amargo del alcohol en su boca y la sensación de mareo lo llevaban a pensar que había sucedido algo aquella noche... pero su cabeza todavía no procesaba las imágenes, sus recuerdos estaban borrosos y el dolor agudo en su cerebro no lo dejaba pensar en nada mas. Las escenas de la noche anterior se borraban de su mente mientras las gotas cristalinas de agua resbalaban sobre su rostro limpiando de su cabello todo rastro de jabón. Tomo la esponja para tallar su fuerte pecho, el único recuerdo que conservaba era el ¿Por que? de la fiesta..."Su titulo de Maestro Pokemon"

Después de terminar su ducha, se dirijo de nuevo a su habitación, el panorama no era nada elegante, las almohadas se encontraban en diferentes puntos del lugar, las ventanas abiertas reflejaban con claridad la escena donde anteriormente había ocurrido algo extraño con "él". Camino hacia su closet y extrajo rápidamente una camisa negra y un pantalón azul marino. -Quizás Dawn sepa algo- su cabeza rodeaba las posibilidades para describir lo que había pasado anteriormente en ese lugar. Subió el cierre de su pantalón y salio por la puerta de su habitación.

Todo estaba completamente igual a lo que recordaba, la larga escalera gris que daba directamente al living, el pasillo para llegar a su pequeña cocina y la habitación de huéspedes le resultaban completamente familiar -Que es eso?- se pregunto a si mismo mientras divisaba un objeto blanco en el primer escalón. Bajo rápidamente y recogió el objeto que sus ojos almendrados habían encontrado. Aquello era extremadamente suave y calido. Pronto se dio cuenta que su extraviada sabana era el extraño objeto debajo de la escalera, aquello desprendía una extraña fragancia a Perfume de Violetas. Extendió la seda blanca y el perfume imprecando inundo su ambiente. Su novia no solía usar un perfume tan sutil como ese, estaba seguro que Dawn no tenia nada que ver en aquella situación.

El sonido del teléfono le permitió escapar un poco de los pensamientos absurdos que su mente recorría, doblo torpemente la sabana que cargaba en manos y apresuro su paso para contestar.

-Hola?- se escucho una voz chillona y fuerte tras el auricular. Ash masajeo su frente al sentir como aquel tono agudo se clavaba en su cerebro para torturarlo con punzadas fuertes.

-Dawn?- la voz era completamente conocida para él. Su novia solía llamarlo a toda hora, ellos no llevaban demasiado tiempo saliendo pero su relación podía considerarse linda y estable

-Me alegra que contestes! pensé que todavía dormías-

Ash camino hacia el sillón del living y se sentó lentamente en él, su ducha no le había servido mucho... su cabeza aun daba vueltas y su cerebro mandaba a cada minuto grandes punzadas, parecidas a puñaladas dolorosas -Si bueno...- apretó el auricular en su oído y se recargo en el respaldo -Creo que me excedí con el alcohol-

-Por eso mismo te llame-

-Si!- La respuesta de su novia lo desconcertó totalmente. Abrió sus ojos al pensar que su llamada era para explicar lo que había sucedido con "él" anteriormente deseaba una explicación coherente para poder seguir viviendo. Arqueo su espalda para escucharla mejor y apretó con mas fuerza el aparato telefónico.

-Necesitaba disculparme con tigo por lo de anoche- Dudo en parar la conversación con una de sus preguntas estupidas, no comprendía absolutamente nada de lo que ella decía. Suspiro tragando la pregunta que su garganta quería soltar en ese momento y continuo apretando el auricular -Yo... me fui sin decirte nada y creí que te molestaría- pauso un poco mientras escuchaba la respiración de su novio al otro lado del teléfono y continuo excusándose -Lo que pasa es que la fiesta llego a un punto demasiado distinto al que yo creía y

-Espera! dices que te fuiste de la fiesta?-

-Si-

-Entonces tu... no estabas aquí con migo?-

-No-

Ash volvió a recargarse en el respaldo de su sillón, las respuestas cortantes no le servían para nada, ella solía contestarle más específicamente y eso lo llenaba de dudas. Paro de su lugar y camino hacia la ventana, masajeo de nuevo su frente y decidió terminar con esa llamada -Bueno... entonces nos vemos más tarde-

La respuesta tardo en llegar, los minutos pasaban y el dolor en su cerebro se hacia cada vez mas fuerte, la inquietud de saber la verdad sobre lo que había pasado en su Apartamento penetraba su mente. Conocía demasiado bien las posibilidades que encerraban una explicación coherente pero... deseaba saberlo completamente todo -No esas enojado con migo verdad?- la voz chillona sonó de nuevo en su oído. Miro fastidiado la avenida principal que lucia totalmente poblada y sonrió hipócritamente

-Claro que no estoy enojado con tigo- Desvió su mirada tratando de encontrar un punto fijo entre todas aquellas personas que caminaban despreocupadas sobre el pavimento, pero solo encontró mas y mas personas caminando rápidamente intentando cada una seguir con sus apresuradas vidas

-Entonces nos vemos luego?-

La invitación no era de su agrado pero... ¿Que podía hacer? su vida estaba en cierto modo unida a la de aquella chica de pelo azul, sabia que lo que había pasado en su recamara le traería demasiados problemas con su actual pareja pero deseaba encontrar... a la causante de su malestar...-Claro!- Suspiro agobiado y colgó el teléfono. -TE ENCONTRARE- apretó sus puños y salio del lugar decidido y firme.

19/8/07

Union antes de la felicidad


El sol alumbraba como nunca, el lugar era demasiado lujoso "¡cualquiera estaría muy feliz con ese hogar tan espectacular"!, la soledad inundaba la parte baja, la cocina estaba completamente bacía, la televisión trataba de sintonizarse pero la lluvia eléctrica del día anterior había destruido la antena del cable así que ninguno de los canales serviría en el transcurso del día. Cerca del único sillón se encontraba una pequeña prenda que paresia ser una blusa azul turquesa, no muy lejos de ella se encontraba otra prenda, esta vez un pantalón que sobresalía entre la alfombra gris, el camino de ropas se hacia cada vez mas evidente, en las escaleras colgaban una falda rosa y una camisa negra, la puerta del primer cuarto se encontraba entre abierta y dentro de el un ambiente calido y puro se sentía. Los rayos del sol traspasaban unas cortinas que se movían de un lado a otro con el suave viento, el cuarto en si, era un total desastre, las cobijas regadas a los costados de la cama y las almohadas en diferentes puntos de la habitación hacían ver el lugar como una zona de desastre. Unos sonidos provenientes de la cama lograban llamar la atención de cualquiera que se atreviese a cruzar la puerta entre abierta.

-Creo que debo irme- las caricias y los besos se hacían presentes, el largo cabello encendido de la joven yacía sobre la almohada, su pequeño cuerpo desnudo se encontraba debajo del joven que solo se dedicaba a besar y a morder su largo cuello –Deja de hacer eso- las palabras solo salían de su boca, rogaba por que la situación siguiera un poco mas, amaba cuando el se ponía cariñoso con ella y además las circunstancias ameritaban unos momentos mas para disfrutar

El joven que permanecía arriba de su pequeño cuerpo era de buen ver, sus ojos almendrados y su pelo negro le daban el atractivo que necesitaba, sus grandes músculos sobresalían entre la delgada sabana blanca que cubría a ambos y su piel bronceada se mezclaba con la pálida piel de ella

–Cuando dices que pare, significa que quieres que te haga mía de nuevo-

-Eso crees?- los delgados brazos de la joven de cabello encendido rodearon el grueso cuello de "el"… lo obligo a mirarla a los ojos, esos ojos Verde-Azulados con los que ella conseguía todo lo que deseaba.

Cruzaron miradas por un breve momento, la situación era extremadamente calida y dulce, la sutileza de ambos cuerpos unidos uno con otro hacían la situación extraña pero importante -Si- pronuncio "el" en su oído -Además, en unas cuantas horas serás la Sra. de Ketchum-

-Es por eso que debo irme, si sigo aquí no podré ponerme mi vestido-

-Creo que el vestido no cuenta, lo destrozare de todas maneras-

El gesto de la pelirroja se suavizo por un breve momento, sus manos seguían aprisionando al joven que de ningún modo la dejaría escapar, ella lo sabia,... habían esperado tanto ese momento que estaba convencida de que no saldría tan pronto de allí -Ah si! - gruño en su nariz al verse sin escapatoria, el comentario de su futuro esposo la disgustaba un poco, pero al mismo tiempo le paresia gracioso -Entonces no me casare con tigo-

El cosquilleo en su cuello ceso, las caricias en cuerpo pararon y un silencio se apodero del lugar, estaba convencida de que su comentario había sido escuchado y aprovechaba ese momento de silencio para escapar del peso del cuerpo de su novio, las sabanas que estaban a los costados de la cama le sirvieron para contenerse del frió que entraba por las ventanas abiertas, su pelo largo caía sobre sus espalda larga y su piel pálida brillaba con los rayos del sol que lograba escapar de la tela transparente de las cortinas –No te casaras con migo?- una voz ronca sonó detrás de ella, pero solo se concentro en cubrir su pecho desnudo y a pararse rápidamente antes de que el la detuviera

-Sabes que eso es lo que mas quiero en el mundo-

-Y porque dijiste aquello-

-Quiero que entiendas que mi boda con tigo es lo que mas deseo…-

-Pero..-

-No se si lo que paso con nosotros sea algo bueno-

-¿Por qué?-

-No lo se Ash!! Yo soñaba con este momento, con mi boda y con todo lo demás, pero… creo que tu no quieres casarte con migo, no te han importado nada los preparativos, solo te dedicas a mirar y cuando te pido algo con referencia a la boda te haces a un lado-

-Por eso viniste ayer?-

-Solo quería que estuvieras seguro de esto-

-Por eso me coqueteaste-

-Yo quería que estuvieras seguro!!! Solo eso!! No quería quedarme allí en el altar … sola-

-Pensabas que yo me acobardaría?-

-Yo… yo…- la inseguridad recorrió el cuerpo desnudo de Misty, no podía creer que aquello tan bello hubiese acabado tan rápido con una simple palabra o una simple broma, Ash solo la miraba, estaba sentado en medio de la cama con la sabana blanca que antes los cubría a ambos, sus ojos penetraban la cobija que Misty sostenía entre sus manos delgadas y su gesto se mantenía duro e inexpresivo

-Eres especial- pronuncio en tono grave para que la chica insegura escuchara su comentario –Ninguna chica se preocuparía por lo que su novio sintiese, las chicas normales le pondrían mas atención a los preparativos para su magnifica boda, en cambio tu Misty! Te preocupas mas por lo que yo puedo llegar a sentir…- corrió lentamente la sabana de sus piernas y se dirigió al lugar donde la chica pelirroja se encontraba

Ella solo lo observaba acercarse, aunque momentos antes había presenciado la silueta de su juvenil y tosco cuerpo, no podía dejar de ruborizarse, aquello era un espectáculo para ella, además de ser la segunda vez que sus ojos veían algo similar –Ash…- exclamo sutilmente al sentir su cuerpo cerca de ella

-Yo nunca he dudado en estar con tigo Misty-