Inseguridad

Cap.I

-¿Quieres casarte con migo?- la pregunta retumbaba en su cabeza como un pequeño y grueso eco. Las nubes anunciaban la tormenta que se avecinaba. El parque poco a poco perdía movimiento, las personas se retiraban lo más rápido posible... pero... ella seguía allí contemplando el pequeño diamante color celeste. Recargo su espalda en el metal duro de la banca blanca donde se encontraba y apuño la sortija sobre su pecho -Claro que quiero- Una delgada gota se deposito en su nariz y recorrió su rostro dejando un pequeño rastro en su mejilla; Su concentración se encontraba en otro lugar... Cerró los ojos y suspiro al recorrer por su mente el recuerdo del comienzo...

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Su nuevo traje de gala reflejaba su entusiasmo por aquel día. Le resultaba demasiado incomodo aquel saco y aquella corbata que oprimían totalmente todo su cuerpo causándole una horrible sensación de ahogo y frustración catastrófica. Estaciono su auto cerca de la entrada del edificio donde se "suponía" vería a otra de sus citas y salio airoso del coche acomodándose galántemente su corbata azul. Camino hacia la entrada principal del edificio y toco el aparato para avisar de su llegada -Hola- pego su rostro al aparato y espero una respuesta

-Si?- una voz femenina sonó tras unos segundos de espera, Haciendo que su mundo volviera a girar

-Ya he llegado!- apretó de nuevo el botón blanco para contestar y se retiro un poco al escuchar que la puerta se abría

-Pensé que llegarías tarde...- una joven de pelo castaño salio del edificio vestida informalmente -Pasa! ella esta en la cocina-

-A un lado!- grito otra voz femenina impidiendo el paso al joven modesto y galante que amenazaba con entrar antes de que ella saliera -Ash! dije que te quitaras!!- empujo al muchacho haciendo que perdiera el equilibrio y cayera al suelo

-Misty! que haces!-

-Llego tarde! Se suponía que hoy me vería con Andrés-

-Pero Melody me dijo que te quedarías en casa todo el día-

-Lo ciento Ash pero es un asunto importante... Que disfrutes tu velada con Bianca-

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Misty seguía sentada en esa banca. A su alrededor ya no se divisaba ninguna persona, todos habían huido de la tormenta que en cualquier momento arrasaría con todos los lugares cercanos. Su cabeza seguía contemplando los recuerdos de su vida, sus ojos verdes se escondían tras sus parpados cerrados, sus largas pestañas negras sobresalían gracias a la limpieza de su piel. El maquillaje no era un problema para ella, afortunadamente su rostro lucia bien "sin" o "con" maquillaje. Una nueva gota se deposito en su párpado izquierdo seguida de otra que resbalo por su frente. Sus ojos se abrieron al mismo tiempo, sabía que había olvidado algo, por alguna razón sus pasos la habían llevado a aquel parque... Su ahora prometido la esperaba paciente en su apartamento... Pensar en la palabra "Prometido" la lleno de dicha por un momento... deseaba tanto estar al lado de aquel hombre que la hacia sentir tan bien...

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La misma puerta de antes se abrió. La noche ya estaba avanzada, las estrellas llenaban el espacio oscuro del cielo y la luna complementaba un poco el vació -¿Como estuvo tu sita- pregunto una voz grave tras cerrar la puerta

-Supongo que estuvo bien- comento sin problemas la pelirroja que continuaba sosteniendo sorprendida la chapa de la puerta

-¿Por que llegaste tan tarde?-

-Andrés quería conocer el Gimnasio de Celeste. Sabes que le encantan los pokemons acuáticos-

-No tenías porque llegar a estas horas-

-Ya te dije lo que sucedió-

-Pero...

-No tengo por que darte explicaciones! se suponía que Tu tendrías una cita con Bianca-

El silencio se apodero de ambos. Ash mantenía su mirada fría, sabia que lo siguiente que diría marcaría la relación entre ellos. Él amaba a esa pelirroja... la adoraba demasiado y si acepto la imitación de una de sus amigas fue para estar mas cerca de ella. Amaba esos labios rosas, esa figura exquisita y sus largas piernas, su cabello encendido y sus ojos agua eran otras partes que adoraba. -Eres hermosa- pronuncio levemente mientras se acercaba a ella

-Que dices...- Misty no podía creer lo que le estaba pasando. Quizás solo era un sueño... de esos donde él se le declaraba. Consideraba a su amigo como un amor platónico. Su mirada se cruzo por un instante con los ojos almendrados que se aproximaban a ella lentamente. Su corazón latía rápidamente y sus manos sudaban sin parar. La sensación en su pecho crecía mientras sentía el calor subir por todo su pecho -Si esto es una broma... creo que fue suficiente-

Ash no dijo palabra, solo continuaba acercándose lentamente... disfrutando de cada paso... Le paresia tan hermosa parada allí, temblando por su acción que la consideraba como una pequeña niña asustada. A sus 25 años, Misty seguía siendo tan pequeña y vulnerable... nunca ponía a flote aquellas características pero Ash sabia que eran una parte importante de su ser. -Eres tan hermosa-volvió a susurrar mas cerca de ella

-Esta broma ha llegado demasiado lejos!-

-No es una broma-

-Que dices.....-

-Misty... yo te amo- El acercamiento fue total. Él enredo sus fuertes brazos tras la delgada cintura de Misty y le proporciono un dulce y apasionado beso.

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Toco sus labios mientras caminaba hacia la estación de autobuses. Su primer y único beso había sido rápido e indescriptible. Sabia que Ash era extrovertido pero nunca se imagino que sus sentimientos hacia ella salieran tan rápido de sus labios. Recordaba aquel beso... exquisito y tierno, el éxtasis de ambos labios mezclándose y diluyéndose en su boca... lamiendo cada parte vulnerable y atrayendo con sigo el cuerpo varonil que la aprisionaba. Él era tan sensual y bello... odiaba que sus hormonas abecés le ganaran la partida de su mente... No se imaginaba por que èl la hicia sentir todo aquello... sabia que era normal para su edad pero le aterraba la idea de cruzar la linea antes de tiempo. Se abrazo a si misma mientras miraba a ambos lados antes de cruzar la avenida transitada. El día seguía diluyendose en pequeñas y cristalinas gotas que con cada segundo crecían para formar el gran diluvio que amenazaba con caer esa tarde.