22/9/07

5-12(IV)



Cap. IV

El ruido del agua caer inundo por completo su cuarto de baño, las paredes blancas y los azulejos que decoraban el lugar, reflejaban un ambiente demasiado agradable y hogareño. Misty se encontraba frente al espejo su día de trabajo no había terminado muy bien, los clientes cada vez eran mas exigentes y el negocio prosperaba demasiado rápido, eso no era un problema para su bolsillo, pero ocupaba demasiado tiempo y espacio en su vida, estaba harta de la misma rutina diaria, deseaba escapar de esa rueda que siempre giraba en la misma dirección. Mojo una toalla en el agua que se había acumulado en el lavabo y quito el maquillaje de su rostro con mucha delicadeza, intentando no lastimar su piel. El polvo de sus mejillas desapareció y el rimel de sus pestañas se evaporo con forme su labial se combinaba con la tela de la toalla húmeda. Mojo su rostro al terminar con su maquillaje y miro su reflejo en el espejo, su cambio era radical, el maquillaje cubría al cien por ciento sus rasgos inmaduros... su rostro era como el de una adolescente, tan suave... terso... delicado y juvenil... lo que el maquillaje escondía para hacerla ver como alguien mayor y fuerte. Limpio un poco el paño del espejo para mirarse mejor y descubrió que seguía siendo demasiado joven.

El sonido del timbre la hizo volver en si, seco su rostro y salio de su cuarto de baño. Rogaba por que no fuera algo importante, lo único que deseaba en ese momento era descansar de su ardua jornada de trabajo y relajarse con un buen libro o una simple película. Camino hacia la puerta principal y giro la perilla fastidiada de la interrupción que la persona del otro lado había propiciado en su ambiente

-Hola! Misty- saludo el chico que se encargaba del mantenimiento de todos los apartamentos. Su cabello rubio sobresalía entre su gorra azul y su uniforme de técnico cubría la mayoría de su vestimenta

-SAM! estaba... haciendo algo importante ¿No puede ser otro día?- su mirada se clavo en él, sabia que todos sus planes de relajación y descanso estaban rotos, no toleraba la insistencia de aquel muchacho, simplemente era un adolescente tras una chica mayor. Coloco una de sus manos en su desnuda cintura y recargo su peso en la puerta intentando calmar su cansancio.

-Lo que pasa es que un extraño hombre pregunta por ti-

-Un hombre? dices...- escucho atenta la excusa que el adolescente le daba. Por su cabeza pasaban los miles de hombres que podrían salir con ella en se momento. Olvido que su rostro estaba completamente desnudo y cerro la puerta tras de si

-Espera Misty!-

Recorrió ansiosa el pasillo pensando en el bello hombre que la esperaba. No todos los días un chico guapo se atrevía a visitarla, la mayoría de las veces lo único que ellos deseaban de ella era "solo una noche" y después se olvidaban de la grandiosa velada que les propicionaba. Apretó el botón del ascensor y espero paciente a que las puertas metálicas se abrieran. Su silueta se reflejaba en aquel metal gris, ya no le importaba el dolor de cuello o talones, lo único que esperaba en ese instante era la diversión que podría conseguir para esta noche. El elevador se abrió mostrándose vació y solo, la mayoría de los vecinos se encontraban comiendo o trabajando, la tarde apenas caía y el día todavía no acababa. Subió y apretó el botón de PB para bajar hasta el último piso. Las puertas se cerraron y la extraña sensación en su estomago se hizo presente, cada día era igual, el elevador le causaba esa extraña sensación en su estomago, como si cayera al vació cuando bajaba por ese aparato.

El timbre del ascensor sonó permitiéndole percatarse de que había llegado a su destino. Peino su cabello antes de que las puertas metálicas se abrieran y acomodo su corta blusa de tirantes. Las puertas se abrieron para dar paso a la planta baja, el lugar estaba exactamente igual que las veces anteriores... las mismas plantas... la misma decoración... y la misma puerta de calle. Se mostró seductora y camino lentamente fuera del ascensor. Peino su cabello con cautela y movió su cuello tratando de verse lo mas sexy posible -Misty Waterflower?- una voz débil y cortante se escucho a su costado, haciendo que su actuación se estropeara completamente.

-Así es- contesto cortante y firme, tragando el coraje que inundaba su garganta. Miro a la persona que arruino su seductora actuación y suspiro al ver a un simple anciano -Disculpe pero alguien me espera- sonrió hipócritamente y continuo con su caminar pausado y corto

-Debo interpretar esto como una falta de respeto?-

-¿Que dice?-

-Soy yo quien la espera-

Sus carcajadas no se hicieron esperar, sabia que su vida amorosa no estaba muy bien desde su ultimo novio, pero no estaba tan urgida como para aceptar la invitación de un hombre mayor -Ah! si?- mordió su labio inferior y camino hacia el anciano de pelo banco. Examino su vestimenta y se recargo en la pared de su costado -Vaya! los hombres con trajes inundan el planeta...-

-Señorita! ese comentario estuvo completamente fuera de lugar. Ruego por que Usted muestre un poco de respeto hacia mi persona. Yo soy un abogado con muchos años de experiencia y nunca en mi vida me habían insultado...- El hombre siguió hablando hasta ya no poder mas. Misty se mostraba normal, fingiendo un total interés, el cual no existía en ese momento. -Y por eso necesito hablar con usted!-

-Dijo abogado?-

-Así es! Mi nombre es Samuel Oak y soy un Abogado-

-Lo ciento pero ya tengo uno, no necesito de sus servicios- Camino de vuelta al elevador tratando de no parecer irrespetuosa a los ojos de aquel "gran abogado" y apretó con fuerza el botón para llamar al ascensor

-No vine aquí para ofrecer mis servicios- La voz débil sonó de nuevo tras su espalda, aquel hombre era demasiado persistente, y su tono desafiante no ayudaba mucho con la combinación agria de su rostro arrugado -Vine aquí para saber si este caso valdría la pena pero veo que no es así, Señorita Waterflower usted quedara en la calle rápidamente-

-Que dice!-

-Yo soy el Abogado de sus hermanas-

Misty se congelo por un momento, no podía creer que la venganza de su hermana llegara tan lejos. Sakura se lo había advertido por ello la convenció de contratar al abogado Ketchum, pero todo aquello estaba saliéndose de control. Aparto su vista del anciano y volvió a apretar el botón del ascensor -Bien si es lo único que usted iba a decirme, ahora me voy- el ascensor se abrió pero ya no se mostraba vació, un hombre moreno y de cabello negro la miraba sorprendido

-Hola- saludo el chico del 5-12 antes de bajar del ascensor. Él era demasiado atractivo, no estaba vestido formalmente pero su cuerpo masculino estaba esplendido.

- Ha...Ho..Hola!- tartamudeo en un intento de saludarlo cordialmente. No sabia porque razón pero aquel chico la hacia temblar con su sola presencia.

Ash por su parte, sonreía y disfrutaba la pequeña timidez que se escapaba de Misty. Estaba totalmente cambiada. Paresia una adolescente asustada o nerviosa y eso hacia que brotaran de él sentimientos muy extraños.-Ash Ketchum!- la voz del anciano llamo su atención. Se sorprendió al verlo y camino directamente hacia él

-Abogado Oak, se supone que debería estar en uno de esos casos difíciles?-

-Así es, pensé que este caso me traería acción, pero veo que no es lo que esperaba-

-Aquí se refiere?-

-Se suponía que esa chica- con su dedo apunto a la pelirroja que seguía fuera del elevador mirando sorprendida la platica entre ellos -Me debería de dar batalla con el asunto legal del "Acuario Celeste", pero ni si quiera ha dado el primer golpe-

-Y porque piensa que eso-

-Su abogado no se ha presentado aun con migo y eso es una gravísima falta de respeto-

-Oh ya veo! entones...- Ash extendió su mano y sonrió levemente intentando parecer cordial y respetuoso -Soy Ash Ketchum! abogado de la señorita Misty Waterflower-

5-12 (III)



Cap. III



DATOS: en esta esena Misty recuerda el ¿Por que? de que sus hermanas la odien, Paso hace 5 años y espero que no se dejen llevar por el primer amor de Misty, recuerden que en el corazon no se manda! O.<. En la historia actual Misty cuenta con 25 años



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Mordió una de sus uñas mientras servia en dos tazas blancas un poco de te, sabia que el chico que esperaba paciente la bebida caliente debía estar incomodo con su llamado, se encontraba sumamente nerviosa. Ese chico solía quitarle el aliento y la ponía sumamente nerviosa. No sabia el ¿Por que? de su nuevo sentimiento hacia el novio de su hermana mayor... solo sabia que lo que sentía era "Amor Puro". Derramo un poco de te al clavarse en aquella palabra -Ya no soy una niña- se reclamo a si misma para calmarse un poco. Coloco los recipientes en una especie de bandeja y salio de la cocina con su cabeza baja -Vamos Misty... Cumplirás 20 la próxima semana, debes decirle lo que sientes-

-Pero miren quien preparo te!- la voz del joven de sus sueños sonó tras acercarse a la sala de la mansión de sus hermanas. Tomo aire y se apresuro a colocar la bandeja con bebidas sobre la mesita de Bienvenida -Dayse me había dicho que ya no eras una niña y veo que tenia razón!-

-Te lo dije Treacy! Soy toda una mujer! Puedo hacer con mi vida lo que me plazca-


Ya veo... Pero me sorprendió mucho tu llamada- el nombrado tomo uno de los vasos que la chica pelirroja había dejado en la mesa y sorbió delicadamente un poco de te

-Veras...- la voz de Misty se quebró, sabia que lo siguiente que saldría de su boca seria la ruina de su hermana mayor... pero no podía permitir que el chico de sus sueños sufriera una traición tan cruda de parte de su hermana -Se que amas a Dayse- empezó su discurso, el cual había ensayado días a tras -Pero pienso que ella no es la chica con la que tu deberías estar- Treacy escupió un poco de te al escuchar las palabras de la joven muchacha que tocaba sus dedos con nerviosismo

-Porque lo dices?-

-Tu sabes el porque de mis palabras-

-A decir verdad... no se de que me estas hablando-

-Dayse es mayor que tu por 2 años-
Treacy devolvió a su lugar la taza con te que cargaba en manos y toda su atención se situó en la joven pelirroja que seguía jugando con sus manos

-A que te refieres!-

-Recuerdas el día que tu y Dayse pelearon por esa tontería?-

-Si, eso fue hace 3 semanas exactamente... pero ¿Que con eso-

-Creo que ella te engaño-
Un silencio espantoso provino de los labios gruesos de Treacy.... Misty alzo su rostro para averiguar la reacción de su compañero. Pudo notar el coraje en sus ojos y la rabia en sus puños cerrados

-Es... una...- mordió su labio para guardar el comentario. Lo menos que "él" quería era dañar la salud mental de Misty, sabia que aquella muchacha no tenia la culpa de sus líos amorosos con su novia

-Treacy!- susurro su nombre al sentir su dolor ajeno

-Gracias por avisarme Misty... Creo que es hora de irme.... no me quisiera encontrar a Daisy -

-Espera!-
los brazos suaves y delgados impidieron que Treacy parara de su lugar. Lo abrazo fuertemente para que el evitara huir de ella. -Hay otra cosa que deseo decirte- susurro cerca de su oído y acerco su pequeño cuerpo hacia "él" -Te amo- concluyo la acción con un beso, el cual obtuvo respuesta rápidamente. Pronto Misty se encontraba aprisionada entre los brazos fuertes del chico peliverde que se dedicaba a desprender de su cuerpo las ropas que impedían el contacto. El acto fue avanzando con cada caricia y roce. La inocencia de Misty se esfumaba con cada movimiento del chico que permanecía arriba de ella...

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Suspiro al recordar aquella escena de nuevo... sabia que aquello quedaría clavado en su memoria hasta que superara la perdida de su primer amor. Sorbió un poco de café que el mesero había servido mientras vagaba entre pensamientos dolorosos y miro su pulsera de mano. El dichoso sujeto que Sakura le había conseguido para arreglar su asunto legal estaba retrasado 15 minutos y eso era algo que ella no toleraba de sus citas. Golpeo fuertemente su cabeza sobre la mesa haciendo que el liquido negro hiciera ondas delicadas dentro de la taza -Eso debe dolor- el mesero se acerco hacia la chica pelirroja que penetraba con su mirada furiosa el amargo liquido negro

-No deseo ordenar nada mas- aspiro el olor de café y cruzo sus piernas desnudas para coquetear un poco con su "ahora" sirviente

El gesto de deseo se lleno en la cara del chico de pelo dorado que mantenía una pequeña libreta blanca entre sus manos -Yo...- balbuceo al perder las palabras que había estudiado duramente -Quisiera...- volvió a intentar, pero fue inútil

-Quieres pedirme una cita?-

-Si!- grito el hombre que se mantenía a su costado -He escuchado que esta Usted sin pareja y quisiera intentar conquistarla- concluyo el trabajador del restaurante

-Claro! ¿Porque no?- con delicadeza paro de su asiento y tomo prestada la libreta blanca donde miles de pedidos sobresalían con pluma negra -Este es mi celular privado- anoto unos cuantos números y después volvió a su mesa -Llámame!- cruzo sus piernas lentamente y guiño uno de sus verdes ojos

-Claro!- el mesero se retiro feliz y sonriente al pensar en la nueva conquista fácil que había logrado.

Rió al verlo desaparecer y recordó el numero que le había dado -Espero que a Sakura le haga gracia esto- calmo sus carcajadas y se dedico a sorber un poco mas del liquido negro que descansaba en la mesa. Cerró sus ojos al sentir el café en su garganta y suspiro al terminar de tomarlo. Abrió sus ojos y se encontró con un rostro conocido delante de ella

-Hola!- exclamo el sujeto con traje -Me recuerdas?-

-Que haces aquí!- paro frenética al ver al chico del 5-12 frente a ella. Apunto su dedo hacia él y tembló un poco al recordar el trabajo que lo mantenía -No me digas que....-

-Si! yo soy tu abogado-

16/9/07

5-12 (II)


Cap. II

NOTA: este fic esta basado en la cansion de Selena! Las circustancias de la historia no estan ligadas al anime (Pokemon) pero los personajes son los mismos, la ortografia no es muy buena pero espero que les guste este capitulo es el segundo y pronto expondre el tercero, todavia no se cuantos capitulos salgan pero la historia en si! ya esta echa

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El día llego rápido, los rayos del sol iluminaron por completo la habitación de la chica que dormía placidamente, sus cobijas azules protegían su rostro de la iluminación natural que se escapaba por sus ventanas y su mundo de ilusiones seguía en marcha. Solía dormir hasta tarde, no tenia prisa en despertar lo único que ella hacia cuando abría sus ojos verdes, era gruñir y revisar la hora, pero en esta ocasión el despertador casualmente no emitía sonido alguno -Puedes besarme- balbuceaba la chica medio dormida, sonreía bajo sus cobijas y de sus labios se escapaban algunos gruñidos y palabras extrañas, quizás el sonido de su teléfono era la molestia que le impedía seguir soñando y vagando entre sus fantasías -Quien me llama a estas horas- su Apartamento era pequeño, si alguien cruzaba la puerta de entrada lo primero que se encontraría seria con su living, y si continuaba se toparía con su pequeña cocina, pero si giraba a su izquierda entraría a su cuarto.

Destapo su rostro y tallo suavemente sus parpados para acostumbrarse a la luz, ella no podía creer que el sol estuviera tan esplendoroso... busco con su mirada el pequeño aparato que utilizaba para informarse de la hora pero estaba totalmente apagado. Suspiro al percatarse que su despertador no servia, retiro la sabana bruscamente y camino hacia el living para verificar de quien había sido la llamada perdida. Cruzo a hurtadillas su pequeña cocina y tomo el teléfono de su mesa de entrada, apretó con fuerza el botón de remarcar y escucho atenta los tonos de llamada.

-Misty!- escucho un gran grito del otro lado del auricular -¿Que paso con tigo?, Tenemos un gran problema aquí-

De su boca se escapo un gran bostezo y contesto sin ánimos tomándose algo de tiempo para responder calmadamente -Solo porque llegare tarde hoy- volvió a suspirar y acomodo la bocina en su hombro derecho -No significa que no venderemos, Sakura-

-No entiendes!-

Misty paso su mano libre sobre su cabello pelirrojo y miro sus uñas con su ceja arqueada, no entendía porque su amiga hacia tanto escándalo por su retraso, además llegar tarde no era una de sus costumbres -Claro! Ahora entiendo! Tu no puedes hacer nada sin mi!-

-Tu ego es el causante de estos problemas!-

-A que te refieres?-

-Nos van a embargar, Misty!-


La pelirroja abrió grande sus ojos al escuchar la noticia, Misty estaba consiente de que sus hermanas trataban de hacer todo lo posible para que su“Acuario” corriera peligro, les ardía en lo mas profundo de su ser, el triunfo de su hermana menor y por ello nunca permitirían que ella fuese feliz –Pero…-

-Tienes que hablar con tus hermanas-

Misty apreto sus puños al verse sin salida -Sabes que no puedo!- termino con el tema para que su amiga supiera que debia haber otra solucion

-Entonces debes venir lo antes posible!-

La llamada termino y Misty aparto el auricular de su costado, rió nerviosa al recordar el lió familiar en el que se encontraba, el ¿Por que? de su independialismo a su corta edad. Sabia que sus hermanas nunca la perdonarían por su error y consideraba que la única solución a su problema era abogar y pelear el local que su madre le había heredado.

Cerro la puerta de entrada/salida y camino hacia el elevador, estaba dispuesta a enfrentar sus problemas, el baño que había tomado la vigorizaba aún mas y su ego volvía a alzarse con los pensamientos positivos -Espere!- grito al ver que el elevador cerraba lentamente -Espere!- repitió para que la persona la esperara. Corrió rápidamente hacia el ascensor y suspiro al encontrarse dentro.-Gracias por esperarme-

-De nada, parece que llegas tarde-

Misty apretó el botón de Planta Baja y miro como los pequeños números descendían -Oh! si, es una larga historia- pensó que ese momento seria adecuado para coquetear un poco con su acompañante, giro sobre si para mostrarle su hermoso cabello, y parpadeo sensualmente...

-Tienes algo en el ojo?-

-Tu de nuevo!- el chico del 5-12 se encontraba frente a ella, vestía de traje y un pequeño maletín negro resaltaba a su costado, no podía creer que ese hombre pudiera verse mas sexy de lo que ella recordaba

-Tu cambio de personalidad me asusta un poco-

-Solo por que te vistes como un vendedor de seguros no quiere decir que debo comportarme amable con tigo- El timbre que indicaba que el ascensor había llegado a su destino detuvo la plática amena que ambos tenían. Misty rió al ser la ultima en decir algo y salio del ascensor con su ego mas elevado que nunca.

Su "Acuario" se encontraba en una de las avenidas mas pobladas y famosas de la cuidad. En el exterior del negocio resaltaban unos pequeños peces dorados pintados con gran colorido y unos bellos caballitos de mar. En su interior, el lugar era extremadamente espacioso, unas pequeñas peceras llenas de lindas criaturas recibían a los clientes amantes de la fauna marina, el recibidor se encontraba frente a la entrada y las paredes eran remplazadas por vidrios transparentes los cuales mostraban la gran variedad de peces que el negocio exponía y vendía. -¿Porque tardas tanto Misty?- Una chica de pelo rosa se encontraba vagando en el centro del lugar, mordía sus uñas nerviosamente y miraba por la ventana angustiada, su ropa era modesta y linda, su figura juvenil traspasaba la suave ceda de su vestido café y su piel blanca hacia juego con sus ojos color avellanas

-Señorita, no puedo esperar a la dueña por mas tiempo, debe decidir como arreglaremos este problema- Al costado de la chica de pelo rosa, se encontraba un hombre ya mayor, su pelo blanco resaltaba bajo un sombrero negro y un maletín café al costado de su brazo combinaba perfectamente con su traje café oscuro.

-Puede esperar un poco mas?-

-No!-

-Abogado por favor!-

-Las hermanas Waterflower me contrataron para embargar este local, si la dueña no se presenta en este instante, será muy fácil ganar este caso-

Sakura miraba angustiada su reloj de pulsera, sus uñas se acababan con cada mordida y sus piernas temblaban provocándole un tremendo dolor de cabeza, su pelirroja amiga no se divisaba cerca de allí. Suspiro resignada al ver que el anciano comenzaba a retirarse del lugar, sabia que el caso estaba totalmente perdido y nada las salvaría en una situación como esa. -Disculpe!- tomo el hombro del anciano con traje y detuvo su marcha -Cuando será el embargo?-

-Si la Señorita Waterflower sigue evadiendo mis visitas, cálculo que en una semana este local marino ya no existirá-

-Pero... si conseguimos un buen abogado?-

-He revisado detenidamente los papeles de herencia que la Sra. WaterFlower realizo en su lecho de muerte y será demasiado difícil salvar este lugar- El hombre emprendió su marcha de nuevo y desapareció tras la puerta, Sakura no podía creer lo que el abogado le había dicho, estaba completamente segura que la madre de misty le había heredado completamente el local a ella y que sus hermanas no tenían poder para quitárselo. Acompaño al anciano hacia su coche y espero a que se fuera para poder desahogarse un poco -Esperare a que den una buena batalla, espero que no me decepcionen- el sonido del motor se escucho y el carro comenzó a andar.

-Este lugar desaparecerá!... Como se lo diré a Misty!-

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9/9/07

El chico del Apart 5-12


--.:Cap. I:.--


Camino lentamente por la larga acera que cubría la calle gris, las personas iban y venían, el sol acariciaba su cabello pelirrojo, sus caderas se movían de un lado a otro intentando seducir a los jóvenes apuestos que la miraban de reojo, adoraba cuando alguno de ellos se armaba de valor y la invitaba a salir o simplemente agradecía los comentarios halagadores que los chicos le daban al verla pasar. Paro un poco al ver a alguien nuevo -¿Quién será?- se pregunto a si misma al ver lo atractivo de aquel chico, por su mente paso el saludarlo en ese momento… pero…tenia cosas que hacer y además no sabia como empezar la charla, su Apartamento se encontraba algo lejos y necesitaba llegar a tiempo para sintonizar su programa favorito –Bueno…- suspiro resignada y siguió su sexy caminar. La mayoría de las veces acostumbraba a llevar puesto Shorts cortos y blusas que dejaban ver su figura espectacular, sus largas piernas se cruzaban una con otra al dar pasos cortos pero precisos y su rostro libre de maquillaje resaltaba sus ojos Verde/Agua.

Al doblar al final de la acera en la que caminaba, se encontró con un rostro familiar, arqueo un poco su ceja al ver el rostro no deseado –Hola Misty!- saludo un chico demasiado sucio–Adivina!! He arreglado el aire acondicionado y ya no tendrás mas calor- su sonrisa llenaba su cara sucia, su cabello negro, seguramente por algún aceite derramado se veía demasiado asqueroso para no fruncir la nariz al tener contacto con su hedor.

-Me alegro Sam!- trato de ser amable pero sus pulmones le pedían a gritos salir huyendo de ese lugar –Sabes! Iré aprobar el ambiente! Y te agradeceré después! ¿Qué te parece?- rodeo al chico apestoso y entro rápidamente al edificio donde vivía.

-Aceptaras tener una cita con migo?- los oídos sordos de la pelirroja no lograron captar la invitación del chico que intentaba limpiar las manchas negras de su cabello, el edificio, en si, se veía demasiado lujoso y habitable, la sola idea de arreglar el aire de todos los Apartamentos era demasiada insólita –Bueno, será otro día- susurro para si y se dedico a arreglar una fuga de aceite que caía sobre sus ojos, quizás Misty lo había rechazado por el viscoso liquido en su cabeza, pero después se preocuparía por eso, ahora necesitaba una buena ducha

El elevador tardo un poco en bajar, el edificio tenia 10 pisos y ella vivía en el 5to piso, abecés se preguntaba porque tenia que vivir tan alto, tal vez seria mejor vivir 2 pisos menos, pero que mas daba, su vida era demasiado buena para mudarse por un simple capricho. Jugo con sus dedos al desesperarse, el ascensor no solía durar tanto, echo un vistazo a las escaleras que estaban a unos metros de ella pero borro esa idea de su mente, en verdad, no estaba de ánimos para sudar subiendo mas de 100 escalones –Rayos!- golpeo el botón rojo que se encontraba al costado del ascensor, los números seguían sin moverse, maldecía a la persona que no dejaba que el ascensor siguiera. Espero unos minutos mas pero su desesperación crecía con cada minuto perdido –Me las pagaran!- gruño enfadada al verse derrotada y camino unos cuantos metros hacia las escaleras, la recepción del edificio era sencilla, al entrar unas cuantas plantas resaltaban entre el camino hacia el elevador y a lo ancho del lugar nada fuera de lo común.

Su anterior caminar censillo y calmado ahora era rápido y furioso, se brincaba escalones para llegar más rápido al 5to piso y trataba de evadir las pequeñas charlas con las personas que bajaban molestas

-No puedo creerlo- la plática de una pareja resonaba como eco en el pequeño espacio donde las escaleras se encontraban –Ese chico no pudo subir sus muebles por estas largas escaleras-

-Tienes razón- contestaba la chica que acompañaba enojada a su pareja –Vivo en el 10mo piso y estoy cansada! Tengo que llegar a mi trabajo- la plática se perdió por debajo de las escaleras, Misty solo seguía brincando escalones y dando grandes pasos para llegar a su piso

-Con que es un chico!- decía agitada, sus largas piernas seguían abriéndose y esforzándose para llegar a su destino –Me escuchara cuando llegue!-el cansancio en ella se hacia presente, gruesas gotas de sudor resbalaban por su largo cuello y agradecía el llevar algo ligero y cómodo. Las escaleras parecían aumentar con forme avanzaba, el sufrimiento en sus piernas era evidente y su coraje seguía en aumento. Un letrero ilumino su rostro “Piso 5” –Por fin- suspiro relajando sus músculos, sus manos en sus rodillas y sus ojos cerrados le daban fuerzas para inhalar y exhalar un poco de aire.

Al fondo del pasillo donde las puertas de los Apartamentos descansaban se encontraba un grupo de hombres luchando con un mueble azul que paresia estar estancado dentro del angosto elevador –Vamos!! Jalen!- gritaba un hombre robusto, intentaba ayudar a los demás diciendo lo que tenían que hacer…

-Oiga!- sonó la voz de la pelirroja, estaba completamente enfurecida, su programa de televisión estaba a punto de culminar y sus rodillas le pulsaban constante mente, sus pasos largos y toscos sonaban al acercarse al grupo de hombres que no dejaban de jalar el objeto azul –Oigan!- repitió al sentirse No escuchada

-Señorita, podría retirarse, hay hombres trabajando- el mismo hombre robusto la miraba con una sonrisa burlona, sus ojos grises recorrían el juvenil cuerpo de la pelirroja que paresia cambiar de color con cada palabra que el sacaba de su boca

-Hombres!!- rió burlonamente, Misty no permitiría que ningún tipo la discriminara o la hiciera inferior, su ego estaba demasiado alto para que alguien como el la derrumbara con esas palabras tan simples –Parecen una manada de elefantes tratando de sacar una ballena por una pequeña puerta!- risas acompañaron la ultima frase de la pelirroja, los hombres dejaron de jalar resignados y pusieron atención a la chica

-Y usted que es mas inteligente… ¿Se le ocurre una idea mejor?- un nuevo hombre se acerco a tratar de intimidar a la joven que permanecía con sus puños cerrados y su frente alta.

Misty llevo sus delgadas manos a su pequeña cintura y peino su largo cabello pelirrojo con encanto, aparto al hombre robusto que daba las ordenes y se puso en frente del segundo varón que intento intimidarla –Claro que tengo una idea- asustado el hombre se quito de su camino y dejo que la pelirroja inspeccionara la situación, el objeto azul que intentaban sacar del pequeño elevador rebasaba sus ideales pero pensaba que si alguien lo pudo meter, también debía salir –Es fácil- pronuncio al ver el problema de aquel atorado mueble –Tengo uno de estos en casa y se que si presionan aquí…- Llevo una de sus manos al costado del objeto azul, donde los codos solían descansar –Y acá!..- se movió hábilmente al otro costado del mueble y presiono en el mismo lugar –Este sillón se partirá- dicho esto el objeto azul salio del pequeño lugar de donde intentaban sacarlo y los rostros de los hombres manifestaban asombro y vergüenza

-Valla- decían al levantar el mueble que descansaba en el suelo –El joven nunca nos dijo que podíamos hacer eso-

-Quizás sea porque el que los contrato es un caso perdido- se llevo de nuevo sus manos a su cintura y sonrió victoriosa, los hombres la miraban interrogantes, y una nueva voz surgió tras ella

-Hola, soy Ash Ketchum y creo que soy el caso perdido que mencionas-